¿Cuántas veces se está permitido sentir vergüenza? ¿Cuántas veces
puedo volver? Son las preguntas que me hice cada vez que quería escribir algo
en este blog, el blog que sin duda fue mi escape y mi apoyo, el blog en donde
me sentía apoyada y comprendida… y ¿querida? Quien sabe.
Hasta hace poco mi vida se había vuelto nuevamente una
tortura, que eran esos sentimientos de vergüenza cuando salía a la calle, ¿desde
cuando había vuelta la repulsión con mi cuerpo?, ¿Cuándo había vuelto el horror
por mis piernas?, no se como sucedió o más bien si lo sé y no lo quiero
admitir, me confié, comencé a comer pensando y creyendo que nunca volvería a lo
de antes, a ser una foca o ballena.
Pero hasta hoy llegaron esos sentimientos, no pienso echar a
perder todos esos años de sufrimiento y esfuerzo ¡No señor!.
Así que Perfect World vuelve a la vida… y esta vez nada ni
nadie lo matara.
Vuelvo a caminar con alguien a quien pido perdón una y mil
veces.
Ana he vuelto.