Hace unos 6 días encontré la bascula!, felicidad máxima, me pese, y dios, marcaba números que no había visto hace mucho, Bien esa noche y días siguientes estaba en las nubes, perfecto, todo marchaba como yo quería, pero hace 2 días atrás, comencé a perder un poco el control, en la mañana me pese en la bascula, los mismos números que había visto antes, seguían ahí fijos, como pegados, eso sinceramente me desanimo bastante, me sentí mal, y comí, bueno no era un atracón fueron unas 4 galletas de soda y una lamina de jamón a eso de las 7 de la tarde, sentía hambre, no me saciaba, por lo que lo compense con media hora de bicicleta y una hora de ejercicio cotidiano (pesas, abdominales, sentadillas, etc) eso hizo que mi culpa fuera un poco más llevadera.
Ayer creo que fue un descontrol total, y es el día que más me causa vergüenza y repudio, pues lleve todo el día bastante bien, ejercicio en la mañana un almuerzo sano, hasta que llego la hora de la cena, sentí olor a carne, me resiste pero eso no impidió que un monstruo oculto en mi estomago despertara, para calmar un ataque de ansiedad horrible, me prepare un poco de carde de Soja con lechuga y tomate. Me calmo, pero la ansiedad seguía ahí, no se pero algo dentro de mi me hacia seguir permaneciendo en la cocina, mi mamá comenzó a comer pan de pascua, no me gusta odio las mini frutas que siempre trae, pero eso a mis ganas de comer les importo una mierda, por lo que me corte una rebanada y me la comí, no en realidad no me la comí, me la trague, no saboree, no disfrute, pueden pensar que fácilmente podría haber recurrido a Mia, pero ese es el problema yo no recurro a Mia. Al terminar de devorar aquel pan, me sentí horrible, pero no pare, comí un poco de arroz, bastante poco, pero la asquerosidad que sentí al verme fue inmensa, cabe destacar que me sentí un fiasco, una tonta niña jugando con Ana, pero no llore saque fuerzas y me ejercite.
Hoy me siento un poco mejor, no me e salido de control, aunque ahora en este preciso momento, siento como una ansiedad se apodera de mi, una parte de mi cerebro me manda, que baje a la cocina y coma, de todo, que me libere, pero y después, cuando la satisfacción de la comida desaparezca, me pregunto ¿Que queda?, una gorda, que no se pudo controlar y ahora se arrepiente mientras sigue comiendo. No yo no quiero eso, por lo que sacare fuerzas e iré a hacer ejercicio, o quizás no lo haga, ya que el ejercicio aveces lo hago en la cocina, extraño lo se, pero siempre me da ánimos, es como una burla a esa comida grasosa, pero hoy siento que si voy entrare en descontrol nuevamente. ¿Quien dijo que ser una princesa era fácil? Les demostrare y me demostrare que si puedo.
Xoxo.
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